PENSAR DESDE LA ORILLA

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PENSAR DESDE LA ORILLA

 

 

“Habitar el mundo es una forma de narrar , vamos construyendo el planeta, el hábitat y eso es luego lo que consumimos. Es muy importante cómo lo habitamos, de qué manera, con qué sentidos y cosmovisión[1].

FDP



[1] Filosofía del Pórtico.  Extraído del libro: “Un Jardín en ruinas”. Escritorios provisorios para una huida de la representación. Capt I. Ediciones Tropel. Bs.As. Diciembre 2020.

 

Cada ser vivo naturalmente se esfuerza por perseverar en su ser[1], es decir por realizar el vivir. En el caso humano  lo hace siguiendo su conatus [2] o deseo. Ese deseo es inmanente y los constituye como individualidades plenas y capaces de potenciarse sin límites. “Somos siempre lo que el cuerpo puede”[3]. Los deseos inmanentes son apetitos que siempre debieran hacerse cuerpo (y nunca reprimirse) de manera  molecular  para luego  materializarse en acción [4]. Se desarrolla la potencia de obrar y la mejor versión de cada uno surge para perfeccionarse continuamente durante toda la vida.  Esto es, si las personas siguieran sus deseos reales que nacen desde  el ser, el desarrollo será pleno y sin límites.   

 Los cuerpos, a su vez, generan encuentros - tangibles o no - con otros cuerpos o cosas. A partir de esos encuentros se producen diversos tipos de agenciamientos.  Deleuze[5] desarrolla el concepto agenciamiento  explicando que :

“Constituye multiplicidad que comporta muchos géneros heterogéneos y que establece uniones, relaciones entre ellos, a través de edades, de sexos y de reinos de diferentes naturalezas. Lo importante no son las filiaciones sino las alianzas y las aleaciones; ni tampoco las herencias o las descendencias sino los contagios, las epidemias, el viento. Un animal se define menos por el género y la especie, por sus órganos y sus funciones que por los agenciamientos de que forma parte. Por ejemplo un agenciamiento del tipo hombre-animal-objeto manufacturado; HOMBRE-CABALLO-ESTRIBO…”.

En esa interacción con el entorno se va modelando la existencia,  a veces con  aumento y otras veces con disminución de la capacidad de obrar.  Cuando merma esa capacidad de obrar, se reduce la energía/potencia de los cuerpos  y  expande  angustia, tristeza o frustración[6], se pierde capacidad crítica para pensar la/s causa/s y resulta difícil resolver desde la individualidad.  El cuerpo[7] intuitivamente busca equilibrar acudiendo a su conatus, donde fue pleno.

Ese proceso también se da, en forma similar,  sobre  el cuerpo colectivo (sociedad) cuando  es invadido con agenciamientos  que introyectan  miedo,  ignorancia  y sobre todo odio. Eso también reduce las potencias de obrar colectivas[8], a partir de rupturas en el tejido social empático, solidaridades debilitadas  cuando se profundizan las “grietas”.  En los huecos que dejan esas fisuras, tanto individuales como colectivas, penetran los intereses del poder/sistema inyectando crisis fabricadas. Las masas resisten y salen a combatir sin darse cuenta que  defienden sus propias servidumbres,  obnubiladas por el odio, el miedo y la ignorancia.  Esta mirada la expone  muy bien  Javier Chiabrando[9]:  

“… El que odia es fácil de satisfacer.  El ignorante es fácil de arrear. El que tiene miedo es fácil de controlar. A los que reúnen más de una, o todas estas condiciones, hasta le podés hacer creer que adora el bien mientras adora el mal..”.  

 

Deleuze y Guattari se preguntan el el Antiedipo:

¿Por qué soportan los hombres desde siglos la explotación, la humillación, la esclavitud, hasta el punto de quererlas no sólo para los demás, sino también para sí mismos? (...) no, las masas no fueron engañadas, ellas desearon el fascismo en determinado momento, en determinadas circunstancias...".

Quizás todos tengamos alguna respuesta a ese interrogante. Chiabrando elabora una:

“…¿Por qué lo soportan? Porque se los hace vivir con miedo, se los mantiene en la ignorancia, se les fomenta el odio..” 

Así funciona el fascismo en nuestras vidas. ( Wilhem Reich[10]).

La pandemia está generando nuevas formas de agenciamiento que producen devenires “ciborg[11]” es decir nuevos  vínculos humano- tecnológicos (con diversos dispositivos ) que supera en control y vigilancia a la vieja sociedad disciplinaria  de los cuerpos en espacios de encierro (escuela, cárcel, manicomio, hospitales, espacios religiosos, ideas, moral, etc)[12]. A esa superación se le denomina  “nueva Sociedad de Control”[13] :   trabajo en línea, formación en línea, trabajo en casa, formación a distancia,  profundización de la alienación 24/7 por las redes “anti”sociales abriendo voluntariamente las puertas a una completa vigilancia a la privacidad.  Dice Noam Chomsky[14]:

Con el iPhone el ciudadano envía continuamente datos a las grandes compañías tecnológicas, que utilizan con un propósito comercial, para controlarnos, encontrar formas de dirigir nuestras actividades e intereses; está ocurriendo y se llama capitalismo de vigilancia”.

Es la aceptación voluntaria del saqueo de nuestra materia prima gratuita de nuestros cuerpos, por un lado. Por el otro en su máxima expresión el modelo del capitalismo neoliberal extractivista continúa con el cuerpo del planeta : minería, petróleo,  agua,  bosques, etc.

Para obtener beneficios del usuarix al instante, el capitalismo corporativo activa toda una maquinaría de ingeniería social con el objeto de invadir emocionalmente los cuerpos, extrayendo la mayor cantidad de datos  a cambio de placeres narcisistas  mediante el consumo compulsivo  de productos (tangibles y no tangibles)  ¿ Cuál es el camino? . Cuando el usuarix  ingresa sus datos personales de perfil y realiza búsquedas -  en google o en alguna red -  de algún producto o bien se entretiene mirando videos de youtube o netflix en ese momento se ponen en marcha los procesadores de estas compañías codificando los datos mediante  algoritmos resignificándolos y luego   vendidos a los fabricantes del producto deseado o consumido.  Se va conduciendo la información de los deseos (inducidos) hacia la uniformización para producir en serie y reducir costos de fabricación. Así todos visten similar, consumen similar, y opinan, deciden y piensan similar.  Como bien explica Vicente Serrano[15] el supremo interés económico de las corporaciones en este modelo capitalista neoliberal:

 “Todos sabemos que la economía sigue dependiendo de materias primas y de sistemas clásicos de producción, pero también que lo financiero ha cobrado una importancia insoslayable y dominante en las tendencias de la economía globalizada, especialmente en la última década. Existe la idea de contraponer este tipo de capitalismo financiero con el capitalismo productivo más o menos tradicional, incluso considerando a las nuevas tecnologías como parte esencial de lo productivo…”

Surge el interrogante: ¿los deseos son auténticos o o gestionados previamente por el poder? ¿y si es así, dónde y cómo ubico a ese poder?.

 El capitalismo vende productos con “valores” que expresan la personalidad individual de cada unx.

"Ya no es un capitalismo para la producción, sino para el producto, es decir para la venta y para el mercado. El servicio de venta se ha convertido en el centro o el “alma” de la empresa. Se nos enseña que las empresas tienen un alma, lo cual es sin duda la noticia más terrorífica del mundo. El marketing es ahora el instrumento del control social, y forma la raza impúdica de nuestros amos…” (Deleuze 1991).  

 El usuario hoy es hablado, pensado y decidido por ese  poder[16] como un Gobierno invisible (Bernays)[17]  camuflado  de múltiples formas y colores.  Ese  poder ubicuo, en una sociedad de control como la actual, se desliza  horizontalmente produciendo subjetividad[18]   en forma difusa y a nivel microfísico sobre/dentro de los cuerpos en el espacio de los hogares inteligentes. Todas las actividades cotidianas en la actualidad están promovidas y atravesadas por líneas de poder. Foucault, el gran estudioso del poder lo muestra brevemente: 

"Como siempre en las relaciones de poder, se encuentra uno ante fenómenos complejos que no obedecen a la forma hegeliana de dialéctica. El dominio, la conciencia de su cuerpo no han podido ser adquiridos más que por el efecto de la ocupación del cuerpo por el poder: la gimnasia, los ejercicios, el desarrollo muscular, la desnudez, la exaltación del cuerpo bello... todo está en la línea que conduce al deseo del propio cuerpo mediante un trabajo insistente, obstinado, meticuloso que el poder ha ejercido sobre el cuerpo de los niños, de los soldados, sobre el cuerpo sano. Pero desde el momento en que el poder ha producido este efecto, en la línea misma de sus conquistas, emerge inevitablemente la reivindicación del cuerpo contra el poder, la salud contra la economía, el placer contra las normas morales de la sexualidad, del matrimonio, del pudor. Y de golpe, aquello que hacía al poder fuerte se convierte en aquello por lo que es atacado... El poder se ha introducido en el cuerpo, se encuentra expuesto en el cuerpo mismo..." . [19].

En esa contradicción que el mismo poder genera, es donde debemos resistir en forma conciente a la manipulación. Pero eso es tema de otro debate.  Veamos como desarrolla la idea de esta ingeniería  - aplicada a un ejemplo concreto -  a las nuevas tecnologías,   de  la investigadora norteamericana en Harvard, Shoshana Zuboff[20]:

 “…Pensemos en solo uno de los dispositivos típicos de un hogar inteligente: el termostato Nest, fabricado por una empresa que era propiedad de Alpha-bet, la compañía matriz de Google, que terminó fusionándose con la propia Google en 2018. El termostato Nest hace muchas de las cosas que se imaginaron en aquel Aware Home. Recoge datos sobre su uso y su entorno. Utiliza sensores de movimiento y computación para «aprender» los comportamientos de los habitantes de una casa. Las aplicaciones de Nest pueden recabar datos de otros productos conectados, como automóviles, hornos, pulseras de actividad y camas. Esos sistemas pueden activar luces, por ejemplo, si se detecta un movimiento anómalo, indicar que se grabe en vídeo y en audio lo que está ocurriendo, e incluso enviar notificaciones a los propietarios o a otras personas. Ahora, y como consecuencia de la fusión con Google, el termostato, al igual que otros productos de Nest, se fabricará incorporando funciones de inteligencia artificial de Google, incluido su «asistente» digital personal. Como el Aware Home en su día, el termostato y sus dispositivos hermanos generan inmensas provisiones nuevas de conocimiento y, por consiguiente, de poder... Pero ¿para quién?. Cuando está conectado por wifi y en red, los intrincados almacenes de datos personalizados del termostato se suben a los servidores de Google...” 

 Se construye así un modelo de existencia mundial, caracterizado por estereotipos:  de belleza, éxito y fama hegemónicos.  “Valores” perseguidos masivamente   mediante técnicas y estrategias inducidas, como por ejemplo:  la exhibición constante del mundo íntimo de los usuarios en el mundo mediático virtual.  Las máquinas/aparatos de captura (instituciones, normas, modas, movimientos sociales, etc) se ponen en marcha para regular el proceso de absorción (llamado políticamente correcto como “inclusión”)  de las disidencias y minorías que andan sueltas por ahí rompiendo esquemas.  Entonces, si un usuarix se siente representadx por ese estereotipo, entonces creerá que está “incluido”.

  Sostenida en el consumo masivo impulsado por el Capitalismo neoliberal,  la dominación y control sobre los cuerpos ya no es el encierro. “El hombre ya no es el hombre encerrado, sino el hombre endeudado." (Deleuze 1991). Mauricio Lazzarato desarrolla claramente esa visión en “La Fábrica del hombre endeudado”: “la deuda anida en el corazón del proyecto neoliberal. La  deuda es, ante todo, una construcción política, y  el vínculo entre acreedor y deudor es la relación social fundamental de nuestras sociedades, una técnica securitaria de gobierno y control de las subjetividades individuales y colectivas”.

La deuda tiene sujetado al deudor  a  las condiciones sociales y políticas que  impone el poder.  Estimula   la tristeza, la angustia y preocupación permanente por problemas que no podemos resolver, eso descompone el cuerpo y disminuye potencias  energéticas. Luego el mismo sistema que enferma,  vende  salidas rápidas pero efímeras a la depresión/ansiedad (industria farmacéutica), productos que en realidad son deseos de bienestar y felicidad permanente.   

 De esa forma el capitalismo del siglo XXI llega sigilosamente a nuestros bolsillos, a nuestras cabezas en forma de opiniones formadas, a nuestros sentimientos en forma de “amistades” y a nuestras ideas en forma de posiciones dogmáticas.

 Transitamos un camino angosto y fangoso.

Frente a este mundo hiper – controlado a escala planetaria que coloniza  subjetividades se torna imprescindible pensar y repensar nuevas formas de existencia que hagan nacer nuevos encuentros, precipitar nuevos devenires.  Devenires  cualquiera en que no se note ni nuestra posición,  identidad y actividad.

Como expresan muy bien los autores de Filosofía del Pórtico:  

Pensar y repensar el mundo desde la orilla”

 



[1] Explica Baruch Spinoza en su “Etica demostrada según el orden geométrico” dice: …”Y ninguna cosa tiene en ella algo por lo que pueda ser destruida o que suprima su existencia (por 3/4); sino que, por el contrario, se opone a todo lo que puede suprimir su existencia (por la prop. precedente). Y por tanto se esfuerza, en cuanto puede y esta en ella, por perseverar en su ser”. (pag 132).

[2] Término utilizado por Spinoza para demostrar la esencia misma de cada  cosa o ser.

[3] Ibid.

[4] El deseo produce el efecto: “esto es bueno y lo quiero”.  El deseo es material y no es el deseo de un objeto, no nace por  carencia, ni privación, ni ausencia como plantea determinado psicoanálisis.

[5] Filósofo francés autor junto con Felix Guattari de “El antiedipo”.

[6] Dice Epicteto  en su “Enquiridion”:…”si deseas cosas que no dependen de ti, es seguro que te verás frustrado y si deseas las que de ti dependen y que sería laudable tener, advierte que todavía no estás preparado para tenerlas” (pag 8).

[7] Con el concepto cuerpo estamos considerando una visión integrada del funcionamiento del ser.

[8] Esos agenciamientos se pueden dar por diversos aparatos de captura  como determinados espacios de militancia social o política, seguimiento de credos o ideas o bien el consumo permanente de hiper información y entretenimiento en los diversos dispositivos tecnológicos. 

[10] Reich planteaba que el fascismo busca la actitud emocional de las masas y esto se da mediante grandes campañas publicitarias marketineras.

[11] Según Dona Haraway  Un ciborg es un organismo cibernetico, un hibrido de máquina y organismo, una

criatura de realidad social y también de ficción”. 

[12] Foucault: “Vigilar y Castigar”.

[13]Gilles Deleuze.: “Posdata sobre las sociedades de control”.

[15] Autor del libro “Fraudebook”

[16] El poder entendido como ejercicio invisible de la coerción y la violencia.

[17] Edward Bernays: sobrino de Sigmund Freud  e ideólogo del marketing publicitario capitalista norteamericano. Hombre muy influyente en el siglo XX, aunque es desconocido. Manipulador de masas utilizando las ideas de su tío en relación al  funcionamiento del inconsciente. El mostró por primera vez  a las corporaciones norteamericanas como hacer que la gente quiera cosas que no necesitaba vinculando productos producidos  masivamente con sus deseos inconscientes. De aquí saldría una nueva idea política  de cómo controlar a las masas satisfaciendo los deseos egoístas de la gente, se le hace más felices y por lo tanto dóciles. Fue el inicio del yo consumista que domina el mundo actual. (documental: “el siglo del yo”. Cap.1 producido por The Farm Group).

[18]  Se forma un tipo de personalidad en función de las expectativas externas o de mercado, pueden ser tus padres, maestros, sacerdotes, amigos, instituciones, ideas, etc.

[19] M. Foucault, "Poder-cuerpo", 1975. 

[20]Shoshana Zuboff es una socióloga, profesora emérita en la Harvard Business School y escritora estadounidense. Algunos de los temas más recurrentes en sus obras son la revolución digital, la evolución del capitalismo, la emergencia histórica de la individualidad psicológica y las condiciones del desarrollo humano.​ Autora del libro:”La era del Capitalismo de Vigilancia”. La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder. Editorial Paidós. Grupo Planeta.S.A. 1|° Edición octubre de 2020.

 

BIBLIOGRAFIA

·         Deleuze 2005) entrevista de Claire Parnet.

·         Epicteto. Título original: Enchiridion”. (135 d.C). traducción: Denes Martos (traducido de la versión inglesa de Elizabeth Carter). Editor digital: MayenCM

·         Haraway (1984) Donna  Manifiesto Ciborg El sueño irónico de un lenguaje común para las mujeres en el circuito integrado Traduccion de Manuel Talens con pequenos cambios de David de Ugarte.

·         Filosofía del Pórtico (2020). “Un Jardín en ruinas”. Escritorios provisorios para una huida de la representación. Capt I.. Ediciones Tropel. Bs.As. Diciembre 2020

·         Foucault, Michel. Vigilar y castigar : nacimiento de la prisión.- 1a, ed.-Buenos Aires : Siglo XXI Editores Argentina, 2002. 314 p. ; 21x14 cm.- (Nueva criminología y derecho) Traducción de: Aurelio Garzón del Camino

·         Gilles Deleuze: “Posdata sobre las sociedades de control”, en Christian Ferrer (Comp.) El lenguaje literario, Tº 2, Ed. Nordan, Montevideo, 1991.

·         Spinoza  Baruj. Etica demostrada según el orden geométrico. Editorial Trotta. Editorial Trotla, S.A., 2000 Sagasta, 33. 28004 Madrid edicion y traduccion de A t i l a n o D o m ín g u e z

·         Zuboff Shoshanna:   La era del Capitalismo de Vigilancia”. La lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder. Editorial Paidós. Grupo Planeta.S.A. 1|° Edición octubre de 2020.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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