Habituados al Amor
Siempre hay algo de locura en el amor. Más también siempre hay algo de razón en la locura. Y yo, que me llevo bien con la vida, creo que nadie conoce mejor la felicidad que las mariposas y las pompas de jabón, y lo que a ellas se asemejan en los hombres. Ver revolotear esas pequeñas almas, leves y alocadas, encantadoras e inquietas, hace que Zaratustra llore y cante. Del leer y escribir. Así hablaba Zaratustra.