Experimentar la Navidad
¿Podemos experimentar la Navidad con espíritu de niñx?. Observando atentamente lo que ya está impuesto como parte de "las fiestas".
Más allá de la celebración litúrgica, más allá de cualquier connotación religiosa. La Navidad está entre nosotros y es una fecha incorporada en nuestra tradición cultural que atravieza a la sociedad en su conjunto.
Qué acontecimiento podemos insertar del encuentro que significa la Navidad con todo su entorno decorativo, con pesebre incluido?
Por ejemplo: LA EXPERIENCIA DE OBSERVAR EN EL PESEBRE AL ESE NIÑX RECIÉN NACIDX. Dejando de lado su procedencia, eso es lo menos importante.
Porque cualquier niñx que nace (sin problemas) constituye fuerza de vida, potencia de deseo. El niño es leve y alocado, encantador, inquieto. Sin carga moral, sin prejuicios, sin mirada valorativa sobre la vida.
Niñx es instinto, es pura fuerza y potencia. No juzga. La vida para le niñx es una fiesta. Está unido al resto de la existencia. Es vapor, es lluvia y frescura.
Como dice Zaratustra: "Inocencia es el niño y es olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que gira por sí sola, un primer movimiento, un santo decir Sí".
Celebremos la Navidad sacando desde la profundidad todo lo que significa Niñx.
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