ARRANCAR LA MÁSCARA

 

ARRANCAR LA MÁSCARA  

REFLEXIONAR SOSPECHANDO

¿Es posible  vivir de acuerdo con la naturaleza; más cerca de la animalidad que de la cultura?

En torno a nuestra existencia desde siempre aparece la tan ansiada felicidad: vivir con lo que necesitamos naturalmente. Arrojar las necesidades artificiales creadas por la cultura.

   ¿Es posible desechar los valores impuestos por la cultura?.

 La cultura es un sistema de creencias, valores y costumbres creadas por la humanidad para la convivencia social.  Es un régimen “creado” con un determinado orden moral que regula – mediantes normas -  toda la actividad social e individual de forma trascendente. Reglada mediante imperativos categóricos ideales y universales desde donde se juzga lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto; establece premios y castigos y todos los comportamientos  deben ajustarse a esos ideales emanados desde “lo alto” por una autoridad: religiosa, política, etc.  Entonces, desde esta perspectiva:

 ¿La cultura es un impedimento para alcanzar la ansiada  felicidad que todas las personas buscamos?.

Se tornan necesarios nuevos sentidos para la forma de percibir lo real, lo actual. Un método es la “reflexión por medio de la sospecha”.

Reflexionar  sospechando:

a)     Sospechar de la cultura; de un orden moral trascendente que se impone por medio de convenciones y normas  construidas para defender y sostener mezquinos intereses de pocos sobre muchos;

b)    Sospechar de élites dominantes sobre masas dominadas; desde gobiernos, medios de comunicación y sistemas de creencias para legitimar un modo de vida vampirizada y zombie,  cuyo móvil es la extracción de fuerza vital humana sometida;  y de toda la energía de que alberga nuestra madre tierra desvastando y contaminando.

c)     Sospechar de todo lo que se da por normal y natural, porque puede ser que en nombre del “bien” se  vehiculizan  - muchas veces – las peores calamidades.

d)    Sospechar de todas las creencias y supersticiones que sólo sirven  para afianzar dominaciones.