Todo es fascismo: la vida bajo hegemonías que ya no necesitan uniforme
Todo es fascismo: la vida bajo hegemonías que ya no necesitan uniforme Hay épocas en las que los conceptos políticos se vuelven tan elásticos que parecen perder sentido. Y sin embargo, en esta época ocurre lo contrario: las palabras vuelven a endurecerse . Fascismo, por ejemplo. Un término que la corrección política nos pidió jubilar, limpiar, relativizar, como si solo nombrara a las camisas negras, a un bigote corto y a un gesto marcial. Pero no. El fascismo no necesita marchas; a veces solo necesita modas. Y la eugenesia volvió a estar de moda . No la eugenesia de laboratorio con bata y bisturí, sino esa más barata, más cotidiana, más eficiente: la del "sálvese quien pueda", la del abandono de los cuerpos vulnerables en nombre de la libertad del más fuerte. Ese clima moral es fascismo. Aunque venga disfrazado de derecho individual. Por eso, decir que “todo es fascismo” no es exageración, es diagnóstico. Y empezar por ahí es indispensable para no seguir masticando la fan...