Entradas

La democracia cansada fortalece la apatía

Imagen
    Las elecciones no sólo miden preferencias electorales: miden temperatura afectiva. Cada voto, o cada abstención, condensa una textura emocional del tiempo. En el pulso de una sociedad agotada, los números esconden una verdad más profunda: no estamos frente a una simple crisis de representación, sino ante un colapso del deseo político. El problema no es sólo quién gana, sino qué afectos sostienen —o ya no sostienen— la idea misma de lo común. Hablar de “apatía política” suele funcionar como diagnóstico rápido, pero impreciso. Se la confunde con indiferencia o ignorancia, cuando en realidad es una forma de cansancio producido políticamente. Las emociones no son estados privados, sino estructuras que organizan nuestra relación con el mundo. Su noción de optimismo cruel describe con precisión el modo en que los sujetos permanecemos atados a promesas institucionales —como la democracia representativa o el progreso económico— que ya no pueden cumplir lo que prometen. Seguimos v...

La cooperación: la verdadera historia de la humanidad

Imagen
  🌍 La cooperación: la verdadera historia de la humanidad Durante casi dos millones de años , los humanos sobrevivimos no por ser los más fuertes, sino por ayudarnos entre nosotros . Desde el Homo erectus , nuestros antepasados cooperaron para cazar, compartir comida, cuidar a los enfermos y proteger a los niños. Sin esa red de apoyo mutuo, nuestra especie jamás habría llegado hasta aquí. La cooperación no es un acto moral, es una necesidad biológica. Mientras el mito moderno repite que “ el hombre es el lobo del hombre ”, la historia nos muestra lo contrario: el hombre es el apoyo del hombre . 🔥 El poder del “nosotros” Cada vez que un grupo de Homo erectus encendía fuego, compartía conocimiento. Cada vez que un neandertal cuidaba a un anciano herido, nacía la empatía. La cooperación fue nuestra primera gran tecnología: permitió la supervivencia, pero también el arte, el lenguaje y la cultura. 🪶 Las sociedades que eli...

Sonríe, estás siendo grabado

Imagen
  La vigilancia —o mejor dicho, la autovigilancia — es uno de los mayores triunfos del capitalismo contemporáneo. Ha logrado transformar el control en un bien deseable, en un gesto voluntario, en una costumbre. Ya no se trata de un poder que reprime o castiga, sino de un poder que modela conductas . Vivimos dentro de un sistema que permite mirar a todos sin ser visto. Nadie sabe con certeza si está siendo observado, pero la simple presencia de una cámara, o un cartel que advierte “Sonríe, estás siendo grabado”, basta para modificar el comportamiento. Así, la vigilancia se interioriza , y el control deja de ser impuesto desde afuera para operar desde adentro. Esa es la lógica del panóptico digital , heredero del modelo descrito por Foucault: un mecanismo que produce sujetos dóciles y obedientes, no por coerción, sino por convicción. Nos enseñaron a mirar la cámara con naturalidad, incluso con simpatía. Creemos que nos protege, cuando en realidad nos domestica . Cada clic, cada publi...

El poder de un sermón

Imagen
  Cómo la CIA comprendió antes que nadie el valor político de la fe. A fines de los años sesenta, América Latina estaba en ebullición. En fábricas, universidades y parroquias, se hablaba de justicia social y de derechos para los pobres. La Teología de la Liberación hacía que el Evangelio sonara peligrosamente parecido a un manifiesto socialista. Desde Washington, la CIA observaba con inquietud a esos sacerdotes que apoyaban huelgas, criticaban al capitalismo y defendían a los oprimidos. En sus informes —hoy desclasificados—, la agencia concluyó que la Iglesia Católica ya no era garantía de orden, sino una fuerza de cambio . Y el cambio, para ellos, siempre fue sinónimo de amenaza. No podían callar a esos curas, pero sí podían neutralizar su influencia . Así nació una estrategia que transformaría el mapa religioso del continente: impulsar iglesias evangélicas conservadoras , especialmente pentecostales. El objetivo era claro: sustituir la fe comunitaria por una fe individual. Re...

EL ESPEJISMO DE LAS FALSAS ALTERNATIVAS

Imagen
  En tiempos de polarización extrema, la narrativa dominante nos invita a elegir entre dos polos irreconciliables: derecha o izquierda, conservadores o progresistas. Sin embargo, tras el ruido mediático y la confrontación superficial, late una realidad mucho más incómoda: ambos proyectos políticos terminan operando bajo las mismas directrices dictadas por los organismos internacionales a los que les debemos dinero y por lo tanto obediencia. La derecha, en nombre de la eficiencia y la apertura económica, legitima políticas de endeudamiento, privatizaciones y entrega sistemática de recursos estratégicos. Su retórica suele envolver estas medidas en un discurso de modernización y competitividad global, pero los resultados concretos son el desguace del Estado y el saqueo de bienes comunes. La izquierda, por su parte, lejos de cuestionar de raíz los mecanismos de sometimiento financiero, se presenta como alternativa moral. Sin embargo, termina impulsando políticas sociales y culturales ...

🥀 “Entre el goce reprimido y la urna vacía” y las ganas de mandar todo a la …

Imagen
    Freud escribió en 1930 El malestar en la cultura , donde advertía que la civilización es ese invento brillante y perverso que nos protege de la barbarie, pero al mismo tiempo nos condena a la frustración. Para que la vida en sociedad funcione, decía, hay que pagar un precio: reprimir los deseos, controlar los impulsos, aguantarse las ganas de mandar todo al demonio. El problema es que ese precio nunca se salda del todo. La cultura se convierte en un pacto de renuncias: seguridad a cambio de libertad, convivencia a cambio de represión, progreso a cambio de neurosis. Y la neurosis, ya sabemos, siempre pasa factura. Si Freud hubiera vivido en Argentina, seguramente se habría ahorrado años de investigación: acá el malestar en la cultura se traduce directamente en el malestar en la política. Porque la política argentina se presenta, desde hace décadas, como ese “pacto civilizatorio” que promete orden, progreso y estabilidad, pero cuyo costo siempre recae en los mismos. ¿Qué sig...

EL INVENTO DE ISRAEL

Imagen
   Del refugio al dron: el sionismo como máquina de guerra contemporánea El sionismo nació como promesa de refugio. Una respuesta desesperada a los siglos de persecución que Europa reservó para los judíos: guetos, pogroms, campos. Theodor Herzl y los fundadores del movimiento imaginaron un Estado propio donde la diáspora encontrara descanso. Una tierra prometida, ahora concebida en clave moderna: no ya por mandato divino, sino como derecho político. Pero la historia rara vez cumple sus promesas. La utopía de emancipación se convirtió en Estado-nación armado. Y el Estado, en dispositivo de ocupación. Desde 1948, la fundación de Israel estuvo signada por la expulsión de otro pueblo, los palestinos, que fueron convertidos en la condición de posibilidad de la nueva nación. Lo que para unos fue independencia, para otros fue la Nakba: la catástrofe. El sionismo, que quiso ser refugio, se transformó en máquina de guerra. Una máquina que hoy no solo se despliega en Medio Oriente,...